Complacer a tu mujer en la intimidad podría no tener que ver necesariamente con el sexo. Hay otras técnicas que puedes practicar, que la harán derretirse de gozo sin necesidad de que te quites los pantalones. A continuación compartimos 10 consejos a seguir para convertirte en el MATATÁN de los masajes.
Recrea una atmósfera
Lo más importante es que la habitación esté cálida y agradable. Para esto, puedes iluminar tenuemente el lugar, con velas por ejemplo. El objetivo es que ella se sienta relajada, agrega.
Hazlo suavemente
La piel tiene dos tipos de nervios sensibles al tacto. El más familiar es el que transmite dolor, y el menos conocido es el del placer, de acuerdo con un artículo escrito por el especialista en sexualidad, Michael Castleman, publicado en la revista Psychology Today.
Para excitar los nervios del placer , Castleman indica que el masaje debe ser suave; así, el cuerpo libera hormonas que fomentan la relajación, la sensación de bienestar y de apego que, a su vez, contribuyen al amor, la excitación sexual, el placer erótico y hasta el orgasmo (¡bingo!).
Expláyate
Extender suavemente el masaje desde el cuero cabelludo hasta los pies es fundamental para aumentar la capacidad de respuesta sexual de la mayoría de las mujeres.
Para los pies
Frotar esta parte del cuerpo suavemente pero con firmeza, a lo largo de la planta del pie, así tu chica podrá relajarse al instante. Además, no necesitas estar mucho tiempo en esa zona, ya que con solo unos minutos el masaje hará sus efectos.
Para las piernas
Recomendamos dar golpecitos suaves a lo largo de la pierna, usando toda la superficie de tu mano y manteniendo los dedos juntos. Con este masaje podrás ir incrementando los niveles de excitación de tu pareja.
Para la espalda
Haz movimientos largos que la recorran de arriba abajo, hasta los hombros. Cuando estés en esta región, también puedes soplarle suavemente sobre las orejas o el cuello para aumentar la excitación.
Para el cuello
La piel de esta zona es tan sensible y delgada que cada beso o caricia que des tendrá un impacto en todo su cuerpo, según señala la sexóloga Carol Queen en la revista Cosmopolitan. Así que bien vale la pena dedicarle un buen tiempo al pescuezo.
No te olvides de las orejas
La piel de los lóbulos es muy suave y excitable; por eso, recomendamos estimular esta parte con susurros o besos. En otras palabras, masajéalos con tus labios y tu lengua.
También la boca
De acuerdo con la sexóloga, algunas mujeres no pueden excitarse si no las besan, ¡así que hazlo mientras la masajeas!
Fuente: Informe21
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