Mediante el sudor eliminamos muchas de las toxinas que consumimos. Por lo mismo, algunos alimentos pueden hacernos apestosos.
Azúcar :Las bacterias aman el dulce. El azúcar lo metabolizamos y lo convertimos en alcohol, lo que genera mucha más acidez que la que necesita el cuerpo.
Carnes rojas: Nuestro organismo no digiere muy bien a las carnes rojas. Éstas se estancan en nuestro tracto digestivo y se pudren, generando un mal olor.
Condimentos: Algunos de los condimentos que utilizamos para cocinar producen gases sulfurosos que liberamos por los poros. Los grandes causantes de estos olores, además de contribuir con un aliento apestoso, son el ajo y la cebolla.
Café y alcohol: ambas bebidas producen un cambio químico en nuestro organismo. Además, el alcohol es un vaso dilatador; no hace sudar más por antonomasia y con un olor nada de agradable.
Lácteos:las porciones recomendadas por la OMS pueden causar mal olor. Los lácteos tienen muchas bacterias que se descomponen en el estómago para formar generar sulfuro de hidrógeno.
Embutidos: Las carnes altamente procesadas tienen una gran cantidad de condimentos. Alimentos como el paté, choricillos o las salchichas pueden generar acidez estomacal y liberar gases desagradables.
Comida chatarra:El aceite hidrogenado que se utiliza para producir la comida rápida se descompone rápidamente. Esto genera mala digestión y gases en tu organismo.
Fuente: Informe21
No hay comentarios:
Publicar un comentario