notisantiagoemptynet

jueves, 10 de marzo de 2016

Delincuencia, Percepción y Realidad

Santiago.RD.- Estos días se ha visto por todas partes las imágenes del ex general de brigada del Ejercito Dominicano, José del Carmen Ramírez, quien le quita la vida a un delincuente que intentó asaltarlo dentro de la tranquilidad de su hogar. Esto me ha motivado para decir mis opiniones al respecto.
Pude ver el video de los familiares del joven Jeison Luís Comas Encarnación, donde hablaban su madre y el hermano de este diciéndole a la población que no debieron matarlo por la simple razón de que se merecía otra oportunidad y probablemente la mereciera.

Es una lastima que una madre deba pasar por una situación similar, ver morir su hijo bajo la vergüenza de que no estaba haciendo bien las cosas, pero en un país donde cada día muchas madres pierden sus hijos e hijas en manos de muchachos como Jeison solo por un teléfono celular, una cartera, un motor o passola o una cadenita de oro, entonces no parece que Jeison mereciera esa oportunidad.

También es una vergüenza pero no para los familiares de un delincuente sino para el país tener que soportar encima de que nos violan la integridad, las familias y amigos de estos muchachos los entierran como mártires, como si hubieran dado la vida por la patria, usando la bandera nacional envolviendo una persona que no le ha dado nada a la sociedad excepto el sufrimiento de las victimas y el trauma que queda. Que diría Francisco del Rosario Sánchez de esta barbarie? Deberíamos tener una ley que prohíba el uso de la bandera y los símbolos patrios para entierros de este tipo.

He sido asaltada en más de una ocasión y también sentí la impotencia de que alguien entrara a donde vivía, me lleve mis efectos personales, alborotara todo en mi casa y tirara todas mis cosas, además he revivido esa misma situación con personas cercanas a mi, he compartido su dolor, su rabia impotente, porque no hay ningún pudor para un delincuente.

Si nos miramos las caras como ciudadanos creo firmemente que cada uno de los dominicanos o hemos vivido una situación de asalto o conocemos a alguien que le ha tocado vivirlo. No digo que esté de acuerdo con que vayamos matando a todo aquel que nos hace daño, pero caminar con miedo en las calles y sentir la paranoia de que te va a pasar algo en cualquier momento solo lo conoce quién ha sufrido un atraco, esa sensación de que van a matarte con una pistola en la cabeza, o en la parte baja de un pulmón, un cuchillo apuntando tu estomago, solo por un celular es completamente desgarrador. Esa sensación no se pierde jamás.

Y eso lo aguantamos día tras día, ejemplos de sobra tenemos. Las preguntas son las siguientes, ¿Es solo percepción? ¿Está bien que linchemos los delincuentes? ¿Este es un problema solo del gobierno? ¿Será que perdimos el derecho a sentirnos seguros? Y muchas otras más.

Según el Ministro de Interior y Policía José Ramón Fadul, la delincuencia en nuestro país es más una percepción que realidad. Y yo le pregunto al señor Fadul, ¿Usted o alguno de sus hijos ha sido atracado? ¿Usted ve o lee las noticias en internet o televisión? Creo que decir esas palabras son pruebas que no ha pasado por nada de esto ni ve las noticias cada día.

Cuando una comunidad atrapa un delincuente y trata de lincharlo es porque definitivamente ya no cree en la justicia y quiere tomársela con sus propias manos, es una señal de que las personas están hartas de solo ser saqueados, golpeados y asesinados en las manos de jóvenes que deberían estar estudiando o trabajando, pero en cambio quieren tener las cosas sin trabajar solo despojando a la gente que si lo hace.

Tenemos y exigimos que se nos conceda el derecho de sentirnos seguros, de poder caminar en nuestras calles sin terror, que dejen de decirnos que por hablar por teléfono mientras caminamos estamos provocando a ser victimas, ya no tenemos casas, nuestros hogares se han convertido en fortalezas llenas de barras de hierro, altas paredes con alambres de púas, porque no estamos seguros en nuestras propias casas.

Y la pregunta mas importante que intentaré responder a mi manera ¿Es un problema solo del gobierno? Pues les digo que no, es un problema de todos.
De los padres que ven llegar a sus hijos con teléfonos y laptops sin hacer preguntas ni investigar, sabiendo que no trabajan y saben que ellos no pueden comprarle esos aparatos a sus hijos, los ven llegar a la casa con dinero y no investigan de donde ha salido. Los maestros que no ponen atención a los estudiantes, entre muchos otros factores.

Debemos encontrar la manera de cambiar las cosas, de dejar de perder jóvenes valiosos por delincuentes y jóvenes que podrían ser valiosos y son delincuentes.
Pero es un trabajo que empieza desde la casa, sigue en la escuela y continua en la vida, los buenos valores solo son verdaderamente buenos cuando son bien inculcados.



Por:  Ross Núñez

No hay comentarios: