Santo Domingo. RD-. Cinco presidentes de zona del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en diferentes sectores del Distrito Nacional, coincidieron en que la dirigencia media y de base de esa organización está compactada en su mayoría, y que la crisis política está radicada en las diferencias entre los líderes nacionales.
Para Jenny Pérez, presidenta de la zona F 7, que comprende sectores detrás de Arroyo Hondo, lo que mantiene la crisis es que "las figuras que pudieran de alguna manera haberse quedado neutras, para hoy ser los árbitros, no lo son".
Argumenta que ha decidido trabajar con el presidente del PRD, Miguel Vargas, por considerar que el expresidente Hipólito Mejía ha afectado al partido con sus errores.
Bernardo de los Santos, presidente de la zona D 6, de Los Guandules, lamenta que se haya apagado la "lucecita que se estaba viendo al final del túnel", y considera que la mayor parte de la culpa la tiene el presidente del PRD, por no haberse sumado a la campaña de Mejía.
El presidente de la zona J 4, en Cristo Rey, Hipólito Beltré, asegura que no está respaldando a ninguno de los dos sectores en pugna, por lo que considera que debe emerger una tercera opción que saque al PRD de la beligerancia que hay entre los líderes tradicionales.
En igual sentido opina Juan Mejía Sarmiento, quien preside la zona de la avenida Independencia, conocida como "Los Kilómetros". Argumenta que la solución no está ni en el ex mandatario ni en el presidente del partido, porque a su juicio ninguno ha demostrado voluntad para echar el partido hacia delante y colocarlo en la ruta hacia un triunfo en las elecciones del 2016.
Rafael Núñez, presidente de la zona O 1, que abarca desde la prolongación 27 de Febrero hasta Los Alcarrizos, sostiene que la dirección media del partido está unificada en su totalidad, y sólo espera que se imponga la madurez entre los principales líderes del partido.
En el PRD se ha caído nuevamente el proceso de diálogo tras dos reuniones entre Vargas y Mejía, de las que no se pudo cuajar un pacto.
El ambiente se ha vuelto a alterar luego de que ambos líderes hayan hecho públicas dos cartas en las que Mejía le acusa de solicitar una "repartición" y Vargas de violar un preacuerdo al que ambos habrían llegado en un almuerzo que sostuvieron a solas el 3 de mayo en la casa de José Miguel Soto Jiménez.
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